Las estepas cerealistas de Castro Verde definen las líneas del horizonte en todas direcciones, y nos llevan a pensar que podremos caminar hasta el infinito. Empiece en Namorados, un extraño topónimo que nos sugiere la protección de los más jóvenes en las batallas del pasado. Este pueblo fue un puesto de vigilancia de los minerales extraídos del subsuelo, y hoy conserva discretamente los secretos que esconden sus caminos sin fin. Subir al cerro de São Pedro das Cabeças equivale a conquistar lo mejor de la historia legendaria de Portugal, ya que aquí se cree que se encuentran los orígenes de nuestro país.
Las estepas cerealistas de Castro Verde definen las líneas del horizonte en todas direcciones, y nos llevan a pensar que podremos caminar hasta el infinito. Empiece en Namorados, un extraño topónimo que nos sugiere la protección de los más jóvenes en las batallas del pasado. Este pueblo fue un puesto de vigilancia de los minerales extraídos del subsuelo, y hoy conserva discretamente los secretos que esconden sus caminos sin fin. Subir al cerro de São Pedro das Cabeças equivale a conquistar lo mejor de la historia legendaria de Portugal, ya que aquí se cree que se encuentran los orígenes de nuestro país.