El Sendero de la Cascada comienza en el pueblo de Ermida, uno de los últimos pueblos comunitarios que quedan en el Parque Nacional Peneda-Gerês, donde podemos encontrar uno de los rebaños de cabras más grandes de la región.
Este sendero pasa por algunos de los lugares más emblemáticos de la región, como la cascada de Arado, con sus aguas cristalinas, los corrales de Portos y Malhadoura.