La magnífica Catedral puede ser el punto de partida de una ruta que nos regala unas espectaculares vistas del litoral algarvío. Sin superar la cota de los 360 metros de altitud, la prueba constituye un verdadero desafío por su constante sube y baja y que comienza tras unos primeros kilómetros en llano, con la subida de mayor exigencia: el ascenso al cerro de São Miguel. Cerca de 3 kms de carretera de firme muy irregular con rampas del orden del 10%, nos separan de este amplio mirador del territorio serrano. Carreteras con buen firme y poco tráfico no permiten alcanzar una cumbre rebosante de naturaleza exuberante a su alrededor. Barranco do Velho, Alto Fica y Parragil.
La magnífica Catedral puede ser el punto de partida de una ruta que nos regala unas espectaculares vistas del litoral algarvío. Sin superar la cota de los 360 metros de altitud, la prueba constituye un verdadero desafío por su constante sube y baja y que comienza tras unos primeros kilómetros en llano, con la subida de mayor exigencia: el ascenso al cerro de São Miguel. Cerca de 3 kms de carretera de firme muy irregular con rampas del orden del 10%, nos separan de este amplio mirador del territorio serrano. Carreteras con buen firme y poco tráfico no permiten alcanzar una cumbre rebosante de naturaleza exuberante a su alrededor. Barranco do Velho, Alto Fica y Parragil.