Iniciamos nuestro recorrido en Fóia y bajamos dirección noreste, pasando entre bancales y zonas de pasto. Abandonamos el asfalto y la caminata prosigue ahora por tierra batida.
En un descenso continuo llegamos a la carretera EN266, desde donde tomamos las precauciones que la presencia de tráfico rodado requiere. En esta zona podremos hacer una pausa de avituallamiento para preparar la subida de regreso. Nos dirigimos a la derecha por una carretera adoquinada que nos llevará de regreso a la cima de Fóia. En días de cielo despejado podremos aprovechar para contemplar las vistas sobre todo el Algarve e incluso parte del Alentejo.
Iniciamos nuestro recorrido en Fóia y bajamos dirección noreste, pasando entre bancales y zonas de pasto. Abandonamos el asfalto y la caminata prosigue ahora por tierra batida.
En un descenso continuo llegamos a la carretera EN266, desde donde tomamos las precauciones que la presencia de tráfico rodado requiere. En esta zona podremos hacer una pausa de avituallamiento para preparar la subida de regreso. Nos dirigimos a la derecha por una carretera adoquinada que nos llevará de regreso a la cima de Fóia. En días de cielo despejado podremos aprovechar para contemplar las vistas sobre todo el Algarve e incluso parte del Alentejo.