La aldea de Piódão fue clasificada como inmueble de interés público en 1978 y es, hoy en día, toda una referencia a nivel nacional. Envuelta por el paisaje circundante, Piódão se asienta en una abrupta escarpa en forma de anfiteatro, la aldea mantiene su antiguo e irregular trazado, tan característico de los poblados medievales. Su intensa y armónica integración con el medio, parece sugerirnos que haya sido creada toda ella de una sola vez, fruto de un genial proyecto urbanístico. Callejuelas estrechas y sinuosas esconden no pocos rincones. Las casas se distribuyen en bancales hasta desembocar en la amplia plaza que constituye el centro del pueblo, en donde se yergue la iglesia matriz.