Un inicio cercano también al litoral, hasta Vila Nova de Cacela. El terreno llano de los primeros kilómetros da paso a un tramo de sucesivas subidas y bajadas en dirección a Castro Marim, con el tendido ascenso que nos lleva a la localidad de Azinhal. Por la EN 122 llegamos al embalse de Odeleite y aprovechamos el aire fresco para enfrentarnos a la exigente subida a Furnazinhas y entrar, así, en el municipio de Alcoutim por la aldea de Soudes. Considerada una de las más pintorescas localidades del interior algarvío, Cachopo nos espera en la parte alta de la Sierra de Caldeirão, camino de Barranco do Velho. El descenso camino de São Brás de Alportel nos lleva de regreso a Tavira siguiendo el trazado de la EN 270.
Un inicio cercano también al litoral, hasta Vila Nova de Cacela. El terreno llano de los primeros kilómetros da paso a un tramo de sucesivas subidas y bajadas en dirección a Castro Marim, con el tendido ascenso que nos lleva a la localidad de Azinhal. Por la EN 122 llegamos al embalse de Odeleite y aprovechamos el aire fresco para enfrentarnos a la exigente subida a Furnazinhas y entrar, así, en el municipio de Alcoutim por la aldea de Soudes. Considerada una de las más pintorescas localidades del interior algarvío, Cachopo nos espera en la parte alta de la Sierra de Caldeirão, camino de Barranco do Velho. El descenso camino de São Brás de Alportel nos lleva de regreso a Tavira siguiendo el trazado de la EN 270.