En este ayuntamiento, con un importante componente histórico, nos espera una divertida etapa no por ello menos difícil. Con constantes subidas y bajadas, nos esperan sorpresas y momentos llenos de encanto junto a los singulares embalses de Beliche y Odeleite. Aunque cortas, algunas subidas son empinadas, por lo que se requiere buena preparación física y marcha ligera. Para recuperar fuerzas, aprovechamos el frescor que el paisaje nos ofrece en la zona de las Quebradas, desde donde es posible divisar profundas lagunas y el perfil de las cercanas poblaciones españolas. Almada do Ouro es una visita obligada si lo que queremos es relajarnos contemplando el Río Guadiana.