En Arraiolos los protagonistas son los bordados que encontramos en las alfombras decorativas o de uso común. Esta es la herencia ancestral de una tierra que guarda recuerdos de tiempos prehistóricos y que tiene como punto más elevado la alva vila, desde donde se divisan campos sin fin. El paisaje en el que impera la dehesa, ahora atravesada por el ferrocarril, nos permite disfrutar de fantásticas caminatas.
En Arraiolos los protagonistas son los bordados que encontramos en las alfombras decorativas o de uso común. Esta es la herencia ancestral de una tierra que guarda recuerdos de tiempos prehistóricos y que tiene como punto más elevado la alva vila, desde donde se divisan campos sin fin. El paisaje en el que impera la dehesa, ahora atravesada por el ferrocarril, nos permite disfrutar de fantásticas caminatas.