Este recorrido comienza subiendo suavemente hasta el bosque de Fanal donde encontraremos numerosos árboles centenarios, como el Loureiro (laurus novocanariensis) y el imponente Tis (ocotea foetens) con algunas vacas pastando silenciosamente y disfrutando del silencio de este lugar. Luego volveremos a bajar a la Levada dos Cedros para recorrerla en su totalidad.